Evidencias científicas para una nueva estrategia de erradicación mundial de la Poliomielitis

Sonia Resik Aguirre et al.

Texto completo:

PDF

Resumen

En 1988, la Asamblea Mundial de la Salud resolvió erradicar la poliomielitis en el mundo para el año 2000. La vacuna de Sabin (VPO) ha sido la de preferencia para la erradicación mundial de la Poliomielitis, gracias a su eficacia para impedir la transmisión vírica y cortar la circulación, pero en el año 2000 se detecta por primera vez en el mundo un brote de Poliomielitis provocada por la circulación de Poliovirus derivados de la vacuna oral (cVDPV). En el 2003 un grupo de expertos de la OMS propuso descontinuar la VPO una vez detenida la transmisión global de la enfermedad, teniendo en cuenta que esta vacuna está formulada con virus atenuados que pueden readquirir neurovirulencia por ser genéticamente inestables, por lo que tomó la decisión de aplicar la VPI después de la eliminación del virus salvaje, teniendo en cuenta que esta vacuna no tiene posibilidades de reversión a la virulencia por estar formulada con virus inactivados. La OMS admitió que debido al alto precio de la VPI se deben trazar estrategias para lograr una inmunización asequible con esta vacuna, tales como, la aplicación de dosis reducidas y el uso de esquemas de pocas dosis. Ya en el 2001 el Prof Pedro Más reportó por primera vez la utilidad de la VPI para su uso en países tropicales y subtropicales aplicada en el esquema y dosis habituales (The Cuba IPV Study Collaborative Group, 2007, Logro ACC 2009).


Para dar respuesta a las estrategias de la OMS se realizaron tres ensayos clínicos con el objetivo de investigar la reactogenicidad e inmunogenicidad del uso de dosis y esquemas reducidos de la VPI por vía intradérmica utilizando un inyector sin aguja, como opciones para posibilitar el empleo de la misma en países en vías de desarrollo en la fase final y post-erradicación de la Polio en el mundo a un menor costo.

Las investigaciones demostraron que el esquema de dosis reducida cuando se aplica en lactantes menores de 4 meses de edad no induce una adecuada protección contra la Polio debido a la interferencia de los anticuerpos maternos. La administración de VPI en los niños a los 4 meses y 8 meses de edad dio lugar a la seroconversión en más de 90% de los recién nacidos, con títulos altos de anticuerpos independientemente de si se usa dosis fraccionada o completa. Por primera vez a nivel mundial se demostró la sensibilización inmunológica después de la administración de una dosis fraccionada de VPI en el 90% de los niños vacunados. Se comprobó que el uso de un inyector sin agujas para la administración intradérmica de la VPI resulta seguro y aceptable (Resik et. al, 2013; Tejeda et. al., 2011; Resik et al. 2010).

A partir de estos datos científicos aportados por Cuba, la 66ª Asamblea Mundial de la Salud debatió y aprobó en mayo de 2013 el nuevo Plan estratégico para la erradicación de la Poliomielitis y la fase final 2013-2018. En el mismo se actualiza la política sobre vacunación sistemática contra la poliomielitis con la recomendación del Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico en materia de inmunización de que todos los países introduzcan al menos una dosis de vacuna con poliovirus inactivado. El propósito de esta política es mitigar los riesgos de reintroducción o reemergencia del poliovirus como consecuencia de la retirada a escala mundial del componente de tipo 2 de la vacuna antipoliomielítica oral (prevista para 2016), y reducir las posibles consecuencias de esos riesgos y la introducción (prevista para 2015) de una dosis de VPI como estrategia de mitigación de estos riesgos a más bajo costo.


Copyright (c) 2021 Sonia Resik Aguirre et al.

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.